Al
elaborarse los planos del entonces pueblo en 1913
por el agrimensor
Pedro Virasoro,
se termina de definir la cuadrícula urbana,
calles y avenidas, determinándose un ancho
total del 25 metro por 100 metros de largo por cada
manzana, de la Avenida San Martín.
Con el transcurrir del tiempo, a las primeras
construcciones existentes en 1910 como el antiguo
hotel Fornas, etc. se comenzaron a agregar sobrios
edificios que limitan sólidamente el espacio
de la primera cuadra.
Las arquitecturas pintoresquistas, casas “chorizo”,
compactas, italianas, modernas, etc. van perfilando
el paisaje urbano de baja altura edilicia, en
todo el recorrido. Además es jalonada por
la presencia de instituciones que hacen
a la vida socio-cultural, administrativa y económica
de la ciudad: Municipalidad, Bancos,
Club, Centro Comercial e Industrial, etc.
Una serie de casas antiguas fueron objeto de
modificaciones en las fachadas, anulándose
de esta forma una de sus principales características;
otras fueron demolidas para dar lugar a modernas
construcciones.
La avenida, donde se alternan funciones circulatorias,
recreativas y deportivas, se va convirtiendo en
un paseo obligado para el paivense, formando con
la
plaza y la
estación de trenes un recorrido
distintivo de la localidad.
Dentro del plan de obras públicas comprendido
entre 1967 y 1973, se encuentra la pavimentación
del área céntrica que se inició
en 1972, que incluyó un sector
de la avenida en el tramo comprendido entre
Pte. Perón y 9 de Julio, lo cual
terminó por consolidar el paseo.
En lo referente al diseño paisajístico,
se observan sobre las veredas espacies de fresnos,
plantaciones de naranjas amargas, etc., mientras
que en los canteros centrales, a fines de la década
de 1970 se colocaron variedad de rosales y crespones
que, conjuntamente con la vegetación de
la plaza y jardines de viviendas aledañas,
confieren al lugar calidad ambiental.