La Ley Nº 280, promulgada el 14 de octubre
de 1868, preveía la construcción
de una línea que partiera de Córdoba
en dirección de Salta y Jujuy, pasando
por Tucumán. Al siguiente año, por
otra ley se autoriza al Poder Ejecutivo a contratar
las obras de Córdoba a Tucumán,
indicando que debe utilizarse la trocha métrica.
Los trabajos de construcción se iniciaron
a principios de 1873 por la empresa Telferler
y Cía. por cuenta del gobierno nacional.
Los primeros 265 km (hasta Recreo-Catamarca) se
habilitaron en abril de 1875 y hasta Tucumán
(547 km) el 30 de octubre de 1876. La explotación
de la línea por cuenta del Estado comenzó
en 1877, en razón de que el contrato suscripto
determinaba que los contratistas debían
entregar la obra totalmente terminada. Esta línea
se denominó Ferrocarril Central Norte,
siendo en esa época el más extenso
de América del Sur.
Entre 1884 y 1886 se habilitaron los ramales
de Frías a Santiago del Estero y Recreo
a Chumbicha. Asimismo y para la misma época
se habilita al servicio público la extensión
de Tucumán hasta Juramento (junio de 1886).
En 1887 este ferrocarril vende su línea
principal, de Córdoba a Tucumán,
y los ramales a Santiago del Estero y Chumbicha,
a una empresa inglesa que se denominaría
Ferrocarril Central Córdoba.
De esta forma la red del Ferrocarril Central
Norte queda reducida a 226 km.
En ese entonces, en la República Argentina
ya existía otro ferrocarril de trocha angosta,
que era propiedad del gobierno de Santa Fe. El
origen de este ferrocarril fue la ley sancionada
en noviembre de 1882 por la cual se autorizaba
a convenir con la empresa John Meiggs y Cía.
los trabajos de construcción, los que fueron
iniciados a principios de 1883. El 15 de julio
de 1885 se habilita al servicio público
la línea de Santa Fe a Rafaela; posteriormente
fueron extendiéndose sus líneas,
hasta Rosario en 1886; a San Cristóbal
en 1887, a Villa María en 1904 y a Resistencia
en 1907. En 1888 el gobierno de la provincia de
Santa Fe cede la explotación de este ferrocarril
a la Compañía Francesa Fives Lille
y finalmente son transferidas estas líneas
a la Compañía Francesa de Ferrocarriles
de la Provincia de Santa Fe.
En abril de 1910 se habilita al servicio la
línea de Mendoza a Las Cuevas, en la frontera
argentino-chilena, perteneciente al Ferrocarril
Trasandino Argentino cuyo origen fue la ley sancionada
en 1872 que autoriza su construcción.
Por otra parte, las líneas del Deán
Funes a La Rioja y Catamarca del Ferrocarril Argentino
del Norte se fueron habilitando progresivamente.
Hasta La Rioja en 1897, a Chumbicha en 1907 y
de allí a Catamarca, donde ya existía
un ferrocarril inaugurado en 1889. La
línea del Deán
Funes a Laguna Paiva se habilitó en
junio de 1917.
La Compañía Gral. Buenos Aires
se originó en la concesión otorgada
a los Sres. De Bruyn y Otamendi, por la ley sancionada
en setiembre de 1904, para la construcción
y explotación de una red de trocha angosta
entre los puertos de Buenos Aires y Rosario con
distintas líneas complementarias, una de
las cuales llegaría hasta La Falda. Esta
concesión se transfiere en 1905 a la Compañía
Gral. de Ferrocarriles de la Provincia de Buenos
Aires, constituida con capitales belgas y franceses.
Durante 1911 se inauguraron las líneas
de Buenos Aires a Rosario, de Pergamino a Vedia,
de Patricios a Victorino de La Plaza y de González
Catán a La Plata.
A D. Enrique Levalle se le otorgó, en
1904, la concesión principal de una línea
de trocha angosta, que arrancara de Barracas al
sur, pasara por 9 de Julio y llegara a Adolfo
Alsina (Carhué). Esta concesión
fue transferida en 1906 a la compañía
británica Buenos Aires Midland Railway,
que inaugura sus líneas en 1909.
El Ferrocarril Provincial de Buenos Aires (La
Plata a Meridiano V°) fue construido por el
gobierno provincial, de acuerdo con la ley de
su Legislatura del mes de octubre de 1907, que
autorizó el trazado de una línea
del puerto de La Plata a Meridiano V°, con
varios ramales.
Entre los años 1912 y 1914 se libraron
al servicio los primeros 460 km, atravesando Brandsen,
Gral.Paz, 9 de Julio, Pehuajó, Trenque
Lauquen, Olavarría y Azul.
En 1938, la red del Estado se extendió
considerablemente con la incorporación
del sistema del Ferrocarril Central Córdoba
al Trasandino Argentino y el Tranvía a
Vapor de Rafaela, al ser adquiridas estas líneas
por el gobierno nacional.
El hecho de relevancia en la historia del F.C.
Belgrano fue la inauguración del ramal
de Salta a Socompa (569 km), obra maestra de la
ingeniería argentina, que se libró
al servicio el 20 de febrero de 1948.